¿Qué es el TEA?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez provocando dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y la conducta. En la actualidad no se conoce la causa exacta del trastorno.

Se distingues 3 niveles de gravedad, caracterizados por el grado de ayuda necesario en cada uno de ellos:

  • Nivel 1: necesita ayuda
  • Nivel 2: necesita ayuda notable
  • Nivel 3: necesita ayuda muy notable

La característica principal es que el desarrollo del niño/a está alterado, es decir, no sigue su curso correspondiente:

  • Aparece mucho más tarde, incluso no aparece el lenguaje.
  • Dificultad en la comunicación
  • Aparición de ecolalias (se conocen como repeticiones de sonidos, palabras, oraciones, diálogos e incluso conversaciones que la persona ha escuchado anteriormente en personas cercanas, radio, televisión, etc.)
  • Presencia de estereotipias (movimientos involuntarios y repetitivos que no parecen servir para ninguna otra función que la gratificación sensorial, haciendo que la mente se «bloquee» ante los estímulos externos, lo que les proporciona sensación de control, placer y relajación).
  • Conductas disruptivas (patrones conductuales caracterizados por explosiones de enojo, irritabilidad, hiperactividad, conducta oposicionista-desobediente, respuestas agresivas y conducta autolesiva. Muchas de estas conductas tienen un sentido comunicativo que requiere ser decodificado pero algunas veces no logramos entender o comprender)
  • Capacidad de atención y concentración alterada.
  • Psicomotricidad afectada.
  • Complicación para la interpretación de expresiones faciales.
  • Dificultad para mantener el contacto ocular y/o la postura corporal.
  • Dificultad de interacción social.
  • Alteración a la hora de comprender el entorno y entender y superar ciertas situaciones sociales, esto lleva a que se produzcan situaciones en las que la personas con el trastorno realiza acercamientos sociales para interactuar con otras personas de manera inadecuada.
  • Alteraciones a la hora de adaptar el comportamiento a diferentes situaciones sociales.
  • Dificultades para entender las normas sociales.
  • Dificultad para entender o expresar las emociones en situaciones sociales.
  • Alteración de flexibilidad, siéndoles muy difícil adaptarse a los cambios que van surgiendo, generando así malestar, angustia, ansiedad, rabietas, etc. Esto se ve reflejado en la insistencia de un orden ajustado por ellos, situaciones bucle que deben de suceder siempre de cierta manera, patrones repetitivos, en las ecolalias (produciéndose siempre de la misma manera, con una entonación concreta).
  • No toleran determinados sonidos, olores, iluminación, sabores o texturas.